En su primer año de estudios en el extranjero, la hermosa y vivaz Violet York de dieciocho años está en una misión de olvidar su pasado.
Una vez, ella amó ser la Reina del Flirteo, amaba jugar duro, y eventualmente, ser atrapada.
Ahora, ella no puede conseguir suficiente distancia entre ella y todos los chicos del mundo. Bueno, todos los chicos, excepto por Park Jin.
Park no es como los chicos que ella conoció.
Es un Dios nórdico de veinte años con un acento extraño, o al menos esa es la mejor descripción de Violet de él.
La mayoría de las veces, cuando están, literalmente, luchando como perros y gatos, ella prefiere imaginarlo como el gorila rubio, tiene una boca mal hablada que la llama una banshee, una enana y cada otro feo apodo que viene de su sucia mente, sale de su camino ser rudo con Violet y, mejor que todo, él odia a las chicas.
Ambos Park y Violet cargan cicatrices en sus corazones, cicatrices que están desesperados por esconder.
Cada uno, se encuentran aliados improbables, una forma de mantenerse aparte de todos los demás y, más importante, de nunca enamorarse otra vez.
Sin embargo, cuando no están en las gargantas del otro Park y Violet no pueden evitar sucumbir a la intensa química entre ellos.
Mientras los besos superan los siseos, hay una pregunta que es cada vez más difícil de ignorar para los dos.
¿Es tiempo de arriesgar sus corazones otra vez?
Primero que nada, la sinopsis sonaba muy bien, la portada me llamo mucho la
atención y su puntuación en Goodreads no era tan mala, así que decidí leerlo.
GRAN ERROR.
Tengo que admitir que siempre me cuesta un poco engancharme por los libros, así que generalmente les doy de 50 a 100 páginas antes de dejarlos si no me gustan. Apenas lo empecé, la forma en la que estaba narrado no me gustó, pero no me rendí. A las 100 páginas, por alguna extraña razón, seguí leyendo, a pesar de que los personajes me tenían de muy mal humor solo para ser las 10 de la mañana. Cuando iba en la página 150, me decidí a dejarlo, pero como sólo que daban 60 páginas y odio dejar libros incompletos, me lo terminé.
Primero que nada, odié el libro. Todo sobre el, desde los personajes y la forma que estaba narrado y como desaprovecharon una trama que llamó mucho la atención y la convirtieron en una novela más del montón.
Lo único que me gustó fue que toda la historia se desarrollaba en Japón, ya que los dos protagonistas son estudiantes de intercambio en la universidad. Esto le daba un toque original y divertido, ya que por lo menos yo no estoy acostumbrada a leer historia ambientadas en la cultura oriental.
Pasemos a los protagonistas; Violet, Violet, Violet....
¡LA ODIÉ! Al principio pensé que me iba a gustar, ya que en la sinopsis la describía como peleadora y no la típica chica que se sonroja cada 5 segundos. ¿Era peleadora? Si. Eso no significa que me haya gustado. Era totalmente superficial y mimada, haciendo rabietas y comportándose como una niña. De la noche a la mañana se da cuenta de que ama a Park y cuando se da cuenta de que el no siente lo mismo, ¡Decide que va a dejar de amar!
Park, a pesar de que no lo odié tanto, tampoco me enamoré de él como usualmente me pasa en las novelas románticas. Era arrogante y idiota, pero no del tipo Travis Maddox, si no del tipo irritante y contradictorio. Decía que no quería tener nada que ver con Violet, pero llegaba un tipo a hablarle y el hacia una rabieta y se enojaba.
Todo el libro estaba narrado en tercera persona, pero se iban mezclando las perspectivas de los personajes cada cinco lineas, por lo que se me hacía difícil seguir la trama.
La historia no me convenció para nada, era todo un juego. Los dos decían que no querían enamorarse pero eran totalmente celosos y en cada capítulo se trataban de dar celos entre si poniéndose en ridículo.
♡♡/5
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